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lunes, 6 de junio de 2011

Falsedad hay mucha suelta.

¡Eh! Tu, sí, tu. ¿Déjalo ya, no? ¿Descansa un poco, no crees? ¿Deja de joder a los demás? Sí, deja de jodernos a todos, solo por tu puto orgullo. Por la forma que tienes de ver la vida. Por tu inseguridad. Por eso te vas a quedar sin nada. Por querer aparentar lo que no eres. Enfadarte con la gente, llegar a separarte de personas y dejar que personas se separen de otras. Por que necesitas unas vacaciones, guapita, y bien largas, vamos. Por que eso fue la gota que colmó el vaso. Hiciste tu sola una montaña de un grano de arena. Te complicaste la vida. Te comieron el coco. Estas jodiéndome a mí. Y eso ni pensarlo. No permitiré que yo sufra por ti. Por creer que eres la superioridad en persona, o la típica que tenemos que hacer lo que tú ordenes. Que habla la que más tiene que callar. ¿No ves que llegará un momento que pasarán de ti? ¿No te das cuenta de que se llegarán a cansar? ¿Que ellas, esas que conoces de dos días y te sacan cuatro años de edad no son tus verdaderas amigas? Pero mira, ya te darás cuenta, y para eso estaré yo. Para echarte en cara que te has equivocado. Pero tranquila, no soy como tu. No tengo ni tu orgullo, ni tu superioridad. Y mucho menos me preocupo en lo que los demás puedan decir de mí por ir, salir y divertirme a mi manera y con mis verdaderas amigas, con las que no pienso separarme nunca. Por que no me importa lo que puedan decir. Pero ya sabes, ¿no?, sí, llegarás a darte cuenta, algún día, dentro de mucho o de poco tiempo, pero todo llegará.

#Relájate, maja.

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