Seguidores

lunes, 6 de junio de 2011

+¿Ya vale, no?
-¿Ya vale?¿El qué?
+¡Ah! Esto es el colmo. ¿Encima te lo tengo que decir yo?
-Joder pero, ¿cuál es el problema?
+Yo pensé que ya lo sabrías.
-Pues no, no lo sé.
+¿En serio quieres que te lo diga?
-Preferiría que no me lo dijeras, pero ahora, dímelo, no pierdo nada.
+Pues, el problema, es que simplemente eres perfecto. Tu mirada, llena de fracasos y éxitos, tristezas y alegrías, pero la mirada que me mira con ojos diferentes, con otros ojos que los demás no me ven. Tu sonrisa, repleta de quejas, burlas, alguna que otra palabrota y algún te quiero, una sonrisa preciosa, como todo tú. Tu pelo, sí, alborotado como siempre, nunca arreglado y siempre dispuesto a cualquier nueva locura que se le disponga. Tu carácter. Tu cuerpo. Tu nariz. Tus manos. Tus brazos. Tu pie izquierdo. Tus aficiones. Tus defectos. Hasta tu oreja derecha. Todo en ti es un misterio que crea un grave problema que pocos han conseguido averiguar.
-¿Y cuál es ese gran problema?
+La perfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario